lunes, 1 de junio de 2009

PEDAGOGÍA CONCEPTUAL

En un contexto donde la pedagogía parece atravesar por una crisis. Confrontada a la ‘sospecha’ de perpetuar con sus estructuras la reproducción de un modelo de poder, la pedagogía ha tenido que adaptarse, desde la década de 1960, a las nuevas condiciones derivadas del fenómeno de la escolarización masiva y sobre todo de acondicionarse a su contexto en sí.
De esto específicamente se trata, de la observación en la cual constantemente se debe mover la labor del docente y del alumno, no solo en cuanto a su entorno académico; de conceptos y nociones, sino que también de su entorno social. Se trata de no segregar, ni mucho menos de aislar de la labor docente y pedagógica del maestro, ni tampoco del sentido teórico, las nociones sociales y culturales actuales del contexto.
Decía Émile Durkheim, teórico social francés y uno de los pioneros del desarrollo de la sociología moderna, al tiempo que afirmaba que la pedagogía era un producto de un determinado momento de la historia, le asignó como misión constituir un proyecto susceptible de preparar al niño para la sociedad en la que está llamado a evolucionar. [1]
Así mismo, para preparar a un niño para la sociedad, debemos contextualizarlo, hacerle ver que los conceptos no están alejados de nuestra realidad, sino que por el contrario, que dicha realidad esta sujeta a dichos conceptos y que nuestras enseñanzas no están diseñadas para un mundo virtual, con limitaciones netamente institucionales de normalización y estandarización de la evaluación y a la larga de la personalidad, donde la única forma de sobrevivencia es el aprender amnésicamente de memoria (... paradójico ¿no?..).
Es así como se muestra la posibilidad de hacer, de las clases magistrales, (a las cuales se termina cayendo de una u otra forma así se pretenda aplicar cualquier modelo o concepto de la pedagogía moderna)clases mas activas y dinámicas, donde la interiorización de los conceptos es mucho más clara, donde el entender y comprender(aprehender), prevalece sobre, el aprender de grabar y archivar información para olvidar y jamás aplicar.
Se trata de la una simple forma de cambio metodológico, la cual tendría mucho que ver con nuestra propia forma de ser(del maestro...); donde nuestras capacidades comunicativas tendrían que cambiar del discurso y del libro( los cuales son poco atractivos y motivantes), al mitin, a la discusión abierta y sin restricción, al preparar temas de conversación en lugar del extenso discurso, aburrido y expositivo, a exponer frente a los alumnos ( así como realizamos con nuestros amigos), nuestra propia forma de ser, reflejada en discusiones agradables, donde la violencia tiene su verdadero espacio(en la sana discusión).
Para conceptualizar hay que interiorizar, y para interiorizar hay que discutir y permitir el acceso a lo que somos, maestros y alumnos, para permitir la constante evaluación y comparación de los conceptos nuevos con los viejos, para permitir la evolución.
Por: Edwin Muñoz Guerra
Estudiante de Diseño tecnológico de la Universidad Pedagógica Nacional - 2001.

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